Tú, que siempre has sido el más fuerte de todos, el que nos ha sacado adelante. El que nos recogía de cada caída y el que luchaba contracorriente con cualquiera que se te cruzaba con tal de darnos nuestro lugar. Tú, que siempre estuviste en todas mis alegrías y buenas vivencias. Tú, que diste todo lo que tenías, toda tu valentía y todo tu amor. Tú, que aceptaste desde el primer segundo ser abuelo sin ninguna reprimenda.
Hoy te veo diferente abuelo, hoy no te veo como siempre solías ser. Hoy estás en el peor lugar que uno puede estar. Hoy soy yo la que lucha por ti y la que te cuida. Hoy somos nosotros quienes queremos verte bien y recuperado. Hoy somos quienes queremos que seas el fuerte otra vez.
Es imposible acordarme de un mal momento contigo. Todo lo que me viene a la cabeza son maravillas, como el primer alba del día. Como cuando me preparabas el desayuno y me lo llevabas por el pasillo grande y me lo dejabas en la mesita de la habitación de David y te marchabas diciéndome "tomatelo todo" o cuando llegaba a casa, iba corriendo a verte al cuarto de la tele y tú siempre sentado en el mismo lado del sofá, esperándonos.
Tu Berlingo color berenjena en la puerta del colegio todos los días a las tres y media. Tus paseos por santa cruz en bici o tus deliciosos zumos de naranja recién exprimidos. Tus miles de sonrisas a la salida del colegio.
Como es la vida que te hace esto ahora abuelo. Como es la vida que solo me queda recordarte en los mejores años de mi vida junto a ti. Como es la vida que los recuerdos son los que me hacen ser fuerte en estos momentos y como eres tú de increíble que has hecho de mi lo que soy ahora. No se si estoy preparada para soportar lo que está por venir. Creo que nunca se está preparado para esto, ni con veinte ni con cincuenta años.
No puedo despedirme de ti. Eso sería despedirme de casi la mitad de mi vida, como arrancarme de cuajo media parte de mi corazón. No puedo decirte adiós, no quiero que me digas adiós. El mundo dejará de ser mundo si tu te vas.
Pero yo sé que lo necesitas, para que por fin descanses tranquilo. Pero quiero que sepas, bajo mis ojos llenos de lagrimas, que has sido mucho más que mi abuelo materno. Que te amo con locura y que estarás en mí el resto de mis días.
"La A llena de significados mi vida, por eso será lo próximo que tenga en mi piel ".
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