18 de noviembre de 2015

Su musa

"Era difícil de definir lo que sentía al verla. Era única. No era la más guapa de todas, pero era más guapa que cualquiera; no era demasiado popular, pero era auténtica; pero, lo más importante, es que ella estaba en mis posibilidades.
El pensar aquello me hacía sentir importante, y aprovechaba mis entrenamientos para impresionarla, y mis capacidades mentales para ayudarla en sus estudios. Sabía que tenía que realizar un trabajo constante y poner una sonrisa a lo que me pedía, si realmente quería conseguir algo.En ese equipo conocí a la mayoría de amigos que tuve durante toda mi adolescencia, pero, además, conocí a una persona que me hizo sentir como nunca antes me había sentido, superaba incluso la sensación de agarrar el balón a falta de cinco segundos y lanzar para anotar un tiro de tres puntos. Era increíble, majestuosa y, además, amaba dicho deporte tanto o más que yo, lo que me hizo creer más en que con el baloncesto los milagros eran posibles.
Fueron grandes años. Grandes partidos, ascensos en playoffs, unos irrepetibles compañeros en la cancha, y amigos en la calle, y una gran chica, con la que compartí cada pedazo de mi corazón de deportista."


Fragmento de lo que pensaba de mí. Gracias J.

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