12 de febrero de 2015

Qué locura. Son las 7:08 de la mañana y decido escribirte por última vez antes de prepararme para mi próximo destino.
Me voy con la incertidumbre de saber que es lo que se te pasa por la cabeza cada vez que te levantas. Me voy creyendo en tu decisión y será con la que me quede. Estoy cansada de ilusionarme para luego caerme de nuevo.
Si me quisieras no tendrías tantos quebraderos de cabeza y te dispondrías a vivir conmigo de una manera nueva y diferente.
Ya está. No más vueltas. Sé feliz,con quien sea. Te quiero.
Madrid me espera.
Adios

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