No sé como comenzar,después de haberte abandonado siete meses. ¡Joder! siete meses sin hablar contigo, sin contarte mis aventuras,mis preocupaciones, mis buenos días y mis buenas noches.Pero llegó la hora, te echo de menos, y no me voy a olvidar de pedirte perdón. Te he dejado de lado, me he dejado de lado. Siete meses da para mucho de que hablar, pero no quiero comerte la cabeza, estoy aquí, para disculparme.Perdidamente aturdida, sola entre el silencio de sus palabras y con una dulce sonrisa en su diminuta boca. Echa a correr bajo la luz de la luna y piensa en ella, en una vida mejor. Cuántas veces se le habrá pasado por la cabeza aquella idea de borrón y cuenta nueva, de merecerse algo mejor que esa vida de injusticias y desilusiones.Y de repente, sin saber el motivo ni la razón se para, todo en ella se para y se percata de que es su turno, el suyo y el de nadie más.Se da cuenta de que su vida es de ella, y nadie vivirá por ella.Que está harta de sufrir, de pasarlo mal. ¿Porque pasarlo mal?, sabemos que esto es corto, que nada es para siempre y que o disfrutas ahora, o quien sabe, no lo disfrutarás jamás.Pero es imposible no estar mal. No discutir, con él, con ellas,con ella, con ellos.Pero me siento, y recapacito. Sé tu,¿ porque cambiar tus actos o pensamientos?. Me lo he pensado varias veces, aún estoy indecisa, no se que hacer contigo. No consigo encontrar mi objetivo.
Pierdes a los que más quieres. Conservas en tu vida gente que solo te hace mal.No te valoras, te pierdes. Desaprovechas oportunidades por miedo. Y terminas harto, cansado del mundo, de tu pasado, de pensar en el futuro, de los problemas del presente. Acabas harto incluso de ti mismo.
Tu eres el protagonista de tu propia historia, nadie más, las personas que te acompañan solo son personajes secundarios que te ayudan, te guían y te dan lecciones para que madures, para que aprendas que siendo tu mismo, vales más que nadie. Tienes el derecho de actuar y elegir lo mejor para ti cuando y como quieras. Así que dedícate a vivir por ti, no te conformes con quedarte en el prólogo.
Pequeña, perdón otra vez, volveré, esta vez me voy despidiéndome de verdad.
-Alice.
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