La vida es tan cabrona que siempre nos lleva a tomar el camino fácil. Pero si te paras a pensarlo un segundo, llegas a la conclusión de que lo más sencillo es complicarse.
Estamos en época de selectividad,exámenes finales,qué carrera elegir, o qué hacer cuando acabe la carrera. Y siempre nos hacemos la misma pregunta, ¿hacia donde voy vida?.
Sé que sonará demasiado tópico la frase de "quien no arriesga no gana", pero, ¿sabes que?..
Que quien no arriesga, no ama, no siente,no aprende, y sobre todo, no vive. Esa sensación que sientes cuando algo que te has currado día a día, que te dio miedo al principio, que mucha gente te dijo que no eras capaz de hacer, pero que gracias al sudor de tu frente y a tu sacrificio, a dado sus frutos, sí, esa sensación, yo no la cambiaría por nada del mundo.
Ahí,justo ahí, es cuando te das cuenta que en este mundo de cobardes, los valientes, son los que de verdad viven.
Mucha gente achaca el trabajo y sobretodo el éxito de los demás a la suerte y a mí es que de verdad es algo que me da muchísima rabia, porque.. ¿sabes una cosa? la S U E R T E no existe.
¿Sabías que en Estados Unidos el valor de una persona, y sobretodo el curriculum de una persona,se mira por las veces que ha fracasado?
La suerte es sólo la escusa con la que un día un cobarde se intentó autoconvencer por algo que él no había intentado, y otros sí.
Hay cosas más bonitas que triunfar en la vida.
Sí, es mucho más bonito el caer, aprender de ello y levantarte. El conseguir algo que ni tu mismo pensaste que lograrías. Y aunque parezca una tontería, el ver la cara de tus padres,amigos, e incluso conocidos, orgullosos de ver lo que estás logrando.
Pero sobretodo y más importante,no hay nada más bonito, que ser tú mismo.
Créeme cuando te digo,que no necesita suerte,necesitas moverte.