Todo surge un dos de octubre de 1994 era una tarde fría y lluviosa, de esas que no recuerdas por nada del mundo, pero no, esa tarde no era una cualquiera, en algún lugar de Tenerife nace Natalia y su hermana gemela, Cristina. Natalia viene al mundo con intención de comérselo, de hacer feliz y ser feliz. Pero no todo será coser y cantar, a lo largo de su corta e intensa vida vivirá aventuras, desamores, viajes inolvidables, decepciones, rechazos, ilusiones, pero algo que no logrará borrar de su rostro es su sonrisa y felicidad. Felicidad que siempre va a estar representada por la mas lindas de las sonrisas, a veces sincera y a veces irreal, digamos que enmascarada por una falsa felicidad.
Como cualquier otra veinteañera tiene sus más y sus menos, quiere vivirlo todo deprisa, tener el mundo a sus pies, y como no, cae una y otra vez, pero no duda ni un segundo en levantarse y afrontar los problemas con el doble de fuerzas. No siempre salen bien pero intenta no rendirse. Natalia va a tener un problema, el ser tan risueña, luchadora y amante de los retos, le traerá muchos quebraderos de cabeza, se va a agobiar con facilidad y siempre va a demostrar que la situación está bajo control.
Ni alta ni baja, ni fea ni guapa, ni flaca ni gorda, ni borde ni simpática, así es Natalia. Una persona digamos que diferente, una mezcla de dulzura y a la vez explosión, una de esas combinaciones dignas de coctel de medianoche. Una chica no precisamente sencilla, incapaz de hacer vida sin sus amigas y familia, no puede estar lejos de ellos ni un segundo. Amante de la vida, risueña, solidaria, generosa, vivaz, capaz de hacer feliz y enamorar a cualquiera que se interponga en su camino. Estudiante de marketing y publicidad, bloggera a ratos, amante de la fotografía, lectora de dramas de amor, voluntaria en cruz roja española,incapaz de vivir sin redes sociales. El cotilleo, junto con la fiesta, son su mayor hobby. Sin menospreciar el viajar, otra de sus grandes pasiones.
Y así soy yo, una joven con ideas claras que intenta demostrarle al mundo cada día que, con veinte años, es posible ser madura, tener los planes de futuros claros, saber que hacer y que no hacer en cada momento. Intentar ser y hacer feliz a la gente que me rodea. Darlo todo cada día como si fuese el ultimo en este lugar llamado tierra. Es simple, soy simple. He venido a disfrutar y a que disfruten conmigo.
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