Nunca hay que buscar la perfección en la persona que se ama.
Realmente una persona bella por fuera puede no serlo por dentro, o puede que sí. Nunca hay que obsesionarse con ello, pues por muy bella que puedas ser, siempre habrá otra chic@ más bell@, o más especial para esa persona.
Simplemente hay que elegir a la persona que tenga las expectativas que nosotros busquemos; una persona sincera, una persona con los mismos gustos, una persona con los mismos pensamientos, una persona misteriosa de la que se desee conocer más, una persona con la que se pueda hablar...
Porque la imperfección es lo que nos hace especiales a cada uno de nosotros..
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